Mount Washington, a donde va la gente a esquiar. Queda como a media hora de Courtenay. Llegamos al tube slide, que es como un tobogán de nieve. Agarras tu llanta, te suben y ya te avientas. Tomas una buena velocidad en el último tramo, y más si te avientas en grupo. Muy padre.
Después vino el snowboarding. Jamás en mi vida había practicado snowboarding así que a duras penas podía mantenerme en equilibrio. Para detenerme tenía que tirarme o si no me podía ir muuuy mal por la velocidad que tomas, jajajaja. Fue un buen rato, entre que me enseñaban, que me caía, que lo hacía bien, que me volvía a caer. Lo pesado fue la subida, ya que sí estaba algo empinado, pero naaaaaa, no habían pasado 2 miutos cuando ya estaba otra vez dándome mis buenas aterrizadas en la nieve. Además de que tenía el trasero congelado (literalmente, jajaja).
Después vino el cafecito, pizza y al tube slide otra vezzzzzz.
Al final fuimos a una cabaña ahí mismo en las montañas donde había una fiesta muuuy buena. Pero tuvimos que irnos temprano. (¬¬) Lo bueno fue que la fiesta seguiría al día siguiente… Pero esa ya es otra historia.